Este es otro de la colección de viniles ochentosos de mi casa, no estoy seguro de si es responsabilidad de Susana o de Judith, aunque tiendo a pensar que de Susana, que a la vez se veía influenciada por sus amigas sureñas Silvia y Judith(cita). Mi hermana Susana estudiaba Biología y tenía un grupo de amigos y compañeros de Universidad muy bohemio, y yo era como una especie de mascota de ellos. Silvia era una uruguaya hippie de lo más divertida, creo que para mi representaba los años 60, aunque claro, estamos hablando de mediados de los 80. Judith(cita) es una argentina menos hippie, pero también muy divertida, que me enseñó a Maria Elena Walsh entre otras cosas.
Cuando se reunían a estudiar en casa de alguna de ellas, de alguna forma terminaba yo coleado. En casa de Silvia había mate, en casa de Judith había juegos de mesa y libros de Mafalda. También estaba El Pocho, que era un personaje, un bohemio barbudo de izquierda pero con dinero (claro, de ambas cosas caí en cuenta bastante tiempo después). En casa de El Pocho había una PC con videojuegos y mientras ellos estudiaban yo me enganchaba a jugar a color, por que en casa teníamos una Macintosh 512k que era en escala de grises. También me enseñaron lo que eran los protozoarios en los microscopios de la USB y creo que algo de mi racionalidad científica viene todo eso. En esa pequeña muestra de gente podíamos ver una Venezuela donde la gente venía de otros países que la estaban pasando mal política o económicamente, y que aquí se juntaban y sacaban lo mejor de si, sin distingo de ideologías, creencias u orígenes.
Volviendo a Charly, yo creo que lo aprendí a apreciar un poco después, por que la verdad su obra era muy adelantada para la época, y más para un niño de 10 años de la época. Sin embargo hoy en día sigue teniendo trascendencia y pertinencia. Lamentablemente hoy en día nos siguen pegando abajo, y Venezuela dejó de ser esa casa que acogía y asimilaba a los inmigrantes y se convirtió en un país de emigrantes, donde la gente talentosa y diversa es expulsada por el sistema, un país regado por el mundo. Como Charly con Serú Girán primero, y como solista después, nos toca pelear con la dictadura. El supo dejarlos en ridículo y denunciarlos, sin necesidad de enfrentarse a los censores. Creo que podemos tomar un par de lecciones de como afear al poder desde nuestras trincheras, y esperar que no nos agarren los hombre de gris.
Ella es menor, él es normal
y lo que están haciendo es un pecado mortal
ella se quedó sin boda ni arroz
y al novio lo agarraron entre muchos más que dos.
Miren lo están golpeando todo el tiempo
lo vuelven vuelven a golpear
nos siguen pegando abajo.
Yo estaba en un club
no había casi luz
la puerta de salida tenía un farolito azul.
el se desmayó delante de mí
no fueron las pastillas fueron los hombres de gris
Miren lo están golpeando todo el tiempo
lo vuelven vuelven a golpear
nos siguen pegando abajo.
Estoy yendome
soy como una luz apagándose
desde el piso los pude ver,
locos de placer alejándose
Miren lo están golpeando todo el tiempo
lo vuelven vuelven a golpear
nos siguen pegando abajo.
No se si tu recuerdas pero Silvia era una fan absoluta de Charly… Y en más de una ocasión me convenció de acompañarla a perseguirlo, especialmente al hotel Caracas Hilton. En una de esas ocasiones logró hablar con el y le dijo que ella quería ir a su concierto pero no tenía dinero. Charly súper pana le dijo que no había problema que se presentara en el concierto y preguntara por él. El concierto era en Mata de Coco y por supuesto que cuando llegamos nadie nos creyó que habíamos hablado con Charly. Pero Silvia insistió en que era así hasta que el portero le dijo que podíamos esperar a que el llegara. Yo estaba segura de que el no se iba a acordar de Silvia, pero oh sorpresa, cuando llego a la entrada backstage y vio a Silvia en un lado se le acercó y le preguntó y ella le dijo que no la dejaban entrar, así que él, ni corto ni perezoso nos tomo de las manos y entró con nosotras al camerino. Luego de agradecerle, nos fuimos a disfrutar del concierto, que fue estupendo y petit comité. Lástima que no existían las cámaras y los celulares para dejar constancia de aquella aventura. Silvia y yo fuimos una leyenda entre nuestros amigos por un buen tiempo. Asocio ese momento con «No voy en tren, voy en avión»
Si, Silvita era muy fan de Charly, y tu eras cómplice de ella an algunas de esas aventuras increíbles que han pasado a la historia, porque cuando a Silvia se le metía algo en la cabeza…. ahora que tengo un esposo Acuario estoy convencida que tiene mucho que ver con el signo! En cuanto a «Carlitos» terminar coleado en nuestras casas no me acuerdo tanto como de ir yo de coleada a la casa de uds, tanto en Caracas (donde Carlos, en su cuarto minúsculo, practicaba la guitarra) como en la playa, donde toda la flia me acogió siempre con mucho cariño y donde desgutábamos a menudo las deliciosas tortillas españolas de tu mamá.